Ser voluntario en la JMJ Lisboa 2023
Ana Carolina tiene 22 años y fue voluntaria central en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023, en el equipo de seguridad. Antes de la Jornada, ya tenía algunas nociones de lo que representaba servir a los demás de esta manera, aunque confiesa: "Ser voluntaria en esta Jornada fue mucho más allá, por muy cansados que estuviéramos, era imposible que ese cansancio no fuera un cansancio feliz".
Durante la semana, Ana Carolina acompañó los actos en la Colina del Encuentro y en el Campo de Gracia, velando por la seguridad de todos. En esta, su primera Jornada, se confiesa sorprendida: "No pensé emocionarme tanto al ver a todos los jóvenes de tantas partes del mundo reunidos en torno al amor de Jesús." En este sentido, afirma: "Ser voluntaria es una confirmación más de la Fe que me hace sentirla tan viva dentro de mí, tan presente". De las palabras del Santo Padre; destaca la frase que más le impactó: "Nadie debe mirar a alguien por encima del hombro si no es para ayudarle a levantarse" y asegura que "este pensamiento, más que bonito, es algo que todos deberíamos practicar"; se lo llevará consigo, está convencida.
Cláudia Venâncio tuvo la oportunidad de subirse al escenario del Festival de la Juventud. "Sorprendente" es la palabra que elige para describir la experiencia. "Sentí que tenía que servir en esta JMJ con una misión y encontré mucho más de lo que esperaba. Encontré una increíble diversidad de experiencias de una misma Fe, a través de diferentes culturas. Fue un aprendizaje muy grande, en mi propio país", afirma. El hecho de vivir esta experiencia tan cerca de casa fue algo transformador: "Me dieron aún más ganas de servir, porque sabía que estábamos haciendo algo muy bueno", comenta. Por ello, hace un balance muy positivo de estos días, que en su opinión "fueron estupendos para todos".
Daniele vino de Italia, de la región de Cerdeña, y trabajó como voluntario en el área de redes sociales. "Vine aquí sin saber qué esperar y me encontré con un entorno fantástico, lleno de gente de diferentes países, que me dieron sus testimonios y me hicieron una persona más rica", afirma. "Es muy bonito ver que a través de nuestro trabajo como voluntarios conseguimos inspirar y emocionar a tantas personas", dice con una sonrisa en la cara. Trabajó y adaptó contenido de la JMJ Lisboa 2023 para las redes sociales en italiano y, si tuviera que elegir un solo momento de esta Jornada, tendría muchas dificultades, pues confiesa que fueron muchos y muy felices. Aún así, confiesa que lo que más le emocionó fue al final de la Misa de Envío, cuando el Papa Francisco dio las gracias a todos y les dijo que llevarán dentro todo lo que han vivido esta semana. Le emocionó pensar que todos esos sentimientos viven y vivirán dentro de sí para siempre, y haberlo escuchado en la voz del Papa fue aún más especial.
Michael Reyes vino de Filipinas y se ofreció como voluntario para gestionar las redes sociales y los canales de comunicación de su país de origen. Ha trabajado como voluntario desde la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en 2013, pero esta experiencia en Lisboa fue diferente a las anteriores, ya que formó parte de un equipo. Si tuviese que resumir qué es para ti el voluntariado, diría: "Aportar tus talentos, tu tiempo y tu energía para la Iglesia, para Dios". Estamos aquí para devolver a Dios los talentos que nos ha dado, esa es la razón por la que somos voluntarios. Dios es muy bueno con nosotros, nos da muchas gracias y nosotros las utilizamos para devolvérselas a través del servicio", dice con toda alegría.
Miles de voluntarios participaron en esta jornada en diferentes áreas, tanto a nivel de centro como parroquia.