Vigilia

Adoración del Santísimo Sacramento

Cánticos

Exposición del Santísimo Sacramento

Reflexión

Aquí estoy, Jesús, ante ti, tal como soy.

Conoces mi historia, conoces mis pensamientos.
Observas cada uno de mis movimientos.

Hoy me has traído aquí. ¿Por qué me has elegido?
Me rodeas de Tu amor y me tomas de la mano cuando caigo.
Cómo puedo alabarte y darte las gracias por mostrarme el camino,
sin obligarme nunca a recorrerlo?

Te doy gracias por tantas maravillas en mi vida,
Incluso aquellas que aún no puedo comprender.

Aquí estoy, Jesús.

Quiero darte las gracias por todos los que has puesto en mi vida,
Los que caminan conmigo cada día y me hacen tocar la belleza que vive en ella.

Quiero darte gracias por mi familia y mis amigos,
Que me recuerdan Tu nombre y Tus enseñanzas.

Te doy gracias por todos los que viven esta Vigilia conmigo,
en mi vida y en esta Jornada Mundial de la Juventud.

Hago presentes esta noche a los que no han podido participar en esta Jornada, a los enfermos, a los que sufren, a los abandonados, los sin techo, los que no encuentran sentido a sus vidas y piensan en el suicidio, los refugiados, los presos, las prostitutas y los dependientes de la drogas.

Rezo también por los cristianos perseguidos, por los pueblos en guerra, por los niños martirizados y por todos aquellos que, por culpa del egoísmo de los hombres, no verán la luz del día.

Señor, ¿he tomado las decisiones correctas?
Recuerdo las encrucijadas de mi camino.
¿He sido verdaderamente libre?

"Tú eres más grande que mi corazón y lo sabes todo" (1 Jn 3,20).
Tú nunca me abandonas.
Hoy estoy en este Viaje, en Lisboa,
donde una vez más te he encontrado.

Ayúdame a ser misionero,
A ser tu testigo,
A llevar la verdad y proclamar Tu palabra.
Y nunca me dejes olvidar que nada de esto vale la pena si no tengo Amor.

Gracias, Jesús.

Cántico

Cántico

Anima Christi, sanctifica me
Corpus Christi, salva me
Sanguis Christi, inebria me
Aqua lateris Christi, lava me

Passio Christi, conforta me
O bone Jesu, exaudi me
Intra vulnera tua absconde, absconde me

Ne permittas a te me separari
Ab hoste maligno defende me
In hora mortis meæ voca me, voca me

Et iube me venire ad te,
Ut cum sanctis tuis laudem te
Per infinita sæcula sæculorum. Amen.