Misa de apertura
Alegra-te, ó Jerusalém,
e vós todos os que amais reuni-vos: Jerusalém
Regozijai-vos vós que tendes vivido na tristeza
Exultareis e sereis saciados, exultareis e sereis saciados
Exultareis e sereis saciados de consolação
Cantai ao Senhor um cântico novo
Cante ao Senhor a terra inteira
Cantai ao Senhor, bendizei o seu nome
Proclamai dia após dia a sua salvação
Cantai entre os povos a sua glória
Dizei às nações os seus prodígios
Aclamai, ó povos, aclamai o Senhor
Aclamai a sua glória e o seu poder
Aclamai a glória do nome do Senhor
Trema diante dele a terra inteira
Confessai entre os homens: o Senhor é Rei
Governa os povos com justiça
El Celebrante:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
El Celebrante:
La paz esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
El Celebrante:
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.
Confesamos nuestros pecados.
Todos dicen en común:
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
El Celebrante:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén
KYRIE
Todos:
V. Kýrie, eléison. R. Kýrie, eléison.
V. Christe, eléison. R. Christe, eléison.
V. Kýrie, eléison. R. Kýrie, eléison.
GLÓRIA
Glória in excélsis Deo
et in terra pax homínibus bonae voluntátis.
Laudámus te, benedícimus te, adorámus te, glorificámus te,
grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam,
Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens.
Dómine Fili unigénite, Iesu Christe,
Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris,
qui tollis peccáta mundi, miserére nobis;
qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram.
Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis.
Quóniam tu solus Sanctus, tu solus Dóminus, tu solus Altíssimus,
Iesu Christe, cum Sancto Spíritu: in glória Dei Patris.
Amen.
ORACIÓN COLECTA
El Celebrante:
Dios todopoderoso y eterno, que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a Isabel, concédenos que, dóciles al Espíritu Santo, podamos proclamar siempre con ella tu grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
PRIMERA LECTURA
Sof 3, 14-18
Lector:
Lectura de la profecía de Sofonías
Alégrate hija de Sión, grita de gozo Israel, regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén. El Señor ha revocado tu sentencia, ha expulsado a tu enemigo. El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti, no temas mal alguno. Aquel día se dirá a Jerusalén: «¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!». El Señor tu Dios está en medio de ti, valiente y salvador; se alegra y goza contigo, te renueva con su amor; exulta y se alegra contigo como en día de fiesta. Acabé con tu mal, con el peso de tu oprobio.
Verbum Domini.
R/. Deo Gratias.
SALMO RESPONSORIAL
Is 12, 2.3-4bcd.5-6 (R. 6b)
R/. ¡Es grande en medio de ti el Santo de Israel!
Éste es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
Él fue mi salvación. R/.
Ustedes sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación.
Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R/.
Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R/.
SEGUNDA LECTURA
Rom, 12, 9-16b
Lector:
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos
Hermanos: Que vuestro amor no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno. Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran. Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde.
Verbum Domini.
R/. Deo Gratias.
ALELUYA
cf. Lc 1, 45
Aleluya.
Feliz de ti, Virgen María, por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Lc 1, 39-56
El Diacono: Dominus vobiscum
R/. Et cum spiritu tuo.
Lectio sancti Evangelii secundum Lucam.
R/. Gloria tibi, Domine.
El Diacono:
En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. | Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: | su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes | y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia — como lo había prometido a nuestros padres — en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con ella unos tres meses y volvió a su casa.
Verbum Domini.
R/. Laus tibi, Christe.
HOMILÍA
CREDO
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
ORACIÓN UNIVERSAL
El Celebrante:
Hermanos y hermanas:
Pidamos a Dios Padre Todopoderoso, que dio a la Virgen María la plenitud de la gracia, que haga partícipe a la Iglesia y a toda la humanidad de esta riqueza, cantando con alegría:
Lector 1: Por la Santa Iglesia. Para que reconozca en María el modelo de discípulo fiel y obediente, que tiene la valentía de dejar todo y salir al encuentro del prójimo.
Roguemos al Señor
Lector 2: Por el Papa Francisco y por todos aquellos que son llamados a anunciar el Evangelio. Para que, como María, lleven la palabra de Dios al mundo con alegría, em especial a las personas más pobres y que se sienten solas.
Roguemos al Señor.
Lector 3: Por todos los líderes y autoridades del mundo. Para que, como María, no busquen la gloria para sí mismos, sino que cumplan su misión con justicia y humildad, buscando el bien para toda las personas.
Roguemos al Señor.
Lector 4: Por todos aquellos que están enfermos, desempleados y los que se sienten abandonados. Para que el Señor, por intercesión de María, los consuele y fortalezca para que se levanten e inicien de nuevo.
Roguemos al Señor.
Lector 5: Por la paz en el mundo y por el fin de las guerras. Para que el Señor proteja a los inocentes, los indefensos y para que acaben los conflictos. Que a ejemplo de María, vivamos en comunión fraterna y seamos inundados por la paz de Cristo.
Roguemos al Señor.
Lector 6: Por la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023. Para que sea un momento de encuentro de Cristo con los jóvenes, fortaleciendo la fraternidad más alla de las fronteras. Que juntos se levanten y anuncien el Evangelio con alegría, a semejanza de María.
Roguemos al Señor.
Lector 7: Por todos los jovenes del mundo. Para que, en cada momento de sus vidas, especialmente aquellos que luchan con tristeza, ansiedad o desanimo, sepan salir de prisa como la Virgen Maria, portadora de la esperanza que hay en Ti.
Roguemos al Señor.
El Celebrante:
Dios eterno y omnipotente,
que hiciste grandes maravillas en la Virgen María,
por su intercesión renueva tus maravillas,
para que podamos bendecirte
por los siglos de los siglos alabado sea tu nombre.
Por Cristo nuestro Señor.
R/. Amén.
PREPARACIÓN DE LOS DONES
Maria levantou-se e partiu apressadamente
Rumo a uma cidade da Judeia
Levava no seu coração e no seu ventre
A Beleza viva e verdadeira
Maria levantou-se: eis a Caridade!
Anunciar a Vida e a Verdade
Aquele que portava cheia de humildade
É o Deus eterno feito Carne
Ao entrar em casa Maria a saudou
Cheia do Espírito Santo, Isabel exclamou:
Mas como é possível que venha ter comigo
A Mãe de Deus feito menino?
Aquele que o universo não contém
Nasceu pequenino em Belém
As wide as the sea embracing Portugal,
Jesus comes to save and comfort us
He is our Lord, his love is forever
Believe in Him, you shall live
Mary came and greeted Elizabeth,
Who filled with the Holy Spirit, cried out in a loud voice:
From the whole wide world, we come to celebrate
the new life that the Infant Jesus gives us
Down on our knees, we worship with the shepherds
The One who gave himself as Living bread
The hope born of faith, we come to share with all:
This is the mission to fulfil
To spread to the world the gift of the Word of God,
Word of peace and love that warms our hearts
Mary came and greeted Elizabeth,
Who filled with the Holy Spirit, cried out in a loud voice:
Maria permaneceu contemplando aquela cruz
Unida ao coração do eterno Filho
E ouvindo com ternura o seu bom Jesus
O Cordeiro de Deus, o Prometido
Maria disse sim com todo o coração:
Recebeu do Filho a humanidade
Aquele que da morte se levantou
Abriu a nossa vida à Eternidade
Ao entrar em casa Maria a saudou
Cheia do Espírito Santo, Isabel exclamou.
ORACiÓN SOBRE LAS OFRENDAS
El Celebrante:
Señor nuestro, recibe con agrado este sacrificio de salvación que te ofrecemos, así como aceptaste el servicio de caridad de la Madre de tu Hijo unigénito. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén
PREFACIO II DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
La Iglesia alaba a Dios inspirándose en las palabras de María
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
El Celebrante:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Señor, y proclamar tus maravillas en la perfección de tus santos; y, al conmemorar a la bienaventurada Virgen María, exaltar especialmente tu generosidad inspirándonos en su mismo cántico de alabanza.
En verdad hiciste obras grandes en favor de todos los pueblos, y has mantenido tu misericordia de generación en generación, cuando, al mirar la humildad de tu esclava, por ella nos diste al autor de la salvación humana, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
Por él, los coros de los ángeles adoran tu gloria eternamente, gozosos en tu presencia. Permítenos asociarnos a sus voces cantando con ellos tu alabanza:
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra glória tua.
Hosánna in excélsis.
Benedíctus qui venit in nómine Dómini.
Hosánna in excélsis.
El Celebrante:
Santo eres en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso.
El Celebrante e los concelebrantes:
Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que se conviertan en el Cuerpo y + la Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, dando gracias te bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
El Celebrante:
Éste es el Misterio de la fe.
R/. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
El Celebrante e los concelebrantes:
Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.
Un Concelebrante:
Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda.
Otro Concelebrante:
Te pedimos, Padre, que esta Víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra: al tu servidor, el Papa Francisco, a nuestro Patriarca Manuel, al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti.
Atiende los deseos de esta familia que has congregado en tu presencia.
Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo.
A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria,
por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes.
El Celebrante e los concelebrantes:
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
PATER NOSTER
El Celebrante:
En comunión con toda la Iglesia, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
El Celebrante:
Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
R/. Tuyo es el reino, Tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.
El Celebrante:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: «La paz os dejo, mi paz os doy», no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
El Celebrante:
La paz del Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
El Diácono:
Como hijos de Dios, intercambiad ahora un signo de comunión fraterna.
AGNUS DEI
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi:
miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi:
miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi:
dona nobis pacem.
El Celebrante:
Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
R/. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
CANTOS DE COMUNIÓN
Podes trilhar em vão muitas milhas,
Podes longe buscar tua estrada
Só em Deus porém as maravilhas
São reais, diz a Bem-aventurada
Há horas que parecem um alto muro
E a alegria coisa vedada
Mas Deus nos aponta um futuro
No sorriso da Bem-aventurada
Nos ásperos montes da Samaria
quando a dor faz subir a parada
Podes sempre escolher como guia
A estrela da Bem-aventurada
Sem Deus nossos sonhos são nada
Sem amor correremos em vão
A lição da Bem-aventurada
Seja mapa dos dias que virão
Não olhes a vida da bancada
Não te deixes fora da história
Põe os olhos na Bem-aventurada
Acredita: do amor é a vitória!
Olha para dentro do teu coração
A noite já se torna iluminada
Faz do teu sim a grande razão
Como o sim da Bem-aventurada
Madre de misericordia, madre del Salvador
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros a Dios
Virgen fiel y prudente, Reina de la paz
Santa Madre de Cristo, que hagamos su voluntad
Mother of good counsel, model of holiness
Queen of holy devotions, Mary teach us to pray
Immaculate Mother, Virgin most pure,
Queen assumed into heaven: take us with you to God.
Mãe de misericórdia, mãe do Salvador
auxílio dos cristãos, roga por nós a Deus
Virgem fiel e prudente, Rainha da paz,
Santa mãe de Cristo, façamos sua vontade
A minh’alma glorifica o Senhor e o meu espírito se alegra em Deus, meu salvador.
God has looked with favor on the lowliness of his servant.
Surely, from now on all generations will call me blessed
Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo
Son amour s’étend d’âge en âge sur ceux qui l’adorent
Ha spiegato la potenza del suo braccio, ha disperso i superbi nei pensieri del loro cuore
Derrubou os poderosos de seus tronos e exaltou os humildes
Die Hungernden beschenkt er mit seinen Gaben und läßt die Reichen leer ausgehen
Il relève Israël, son serviteur, il se souvient de son amour
Como había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia para siempre
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
El Celebrante:
Dios nuestro, concede a tu Iglesia proclamar tu grandeza, pues hiciste grandes cosas en tus fieles; y te pedimos que tu pueblo sepa encontrar, en este sacramento, al mismo Cristo viviente, cuya presencia Juan Bautista presintió con alegría. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
El Celebrante:
El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
El Diácono:
Inclínense para recibir la bendición
El Celebrante:
El Dios, que en su providencia amorosa quiso salvar al género humano por el fruto bendito del seno de la Virgen María, os colme de sus bendiciones.
R/. Amén.
El Celebrante:
Que os acompañe siempre la protección de la Virgen, por quien habéis recibido al Autor de la vida.
R/. Amén.
El Celebrante:
Y a todos vosotros, reunidos hoy para celebrar con devoción esta fiesta de María, el Señor os conceda la alegría del Espíritu y los bienes en su reino.
R/. Amén.
El Celebrante:
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, + Hijo + y Espíritu Santo, + descienda sobre vosotros.
R/. Amén.
El Diácono:
Id y proclamad el Evangelio del Señor.
R/. Demos gracias a Dios.