Vigilia en el Campo da Graça con el Papa Francisco
En el quinto día de la Jornada Mundial de la Juventud, el Campo de gracia fue ocupado por jóvenes peregrinos para la Vigilia con el Santo Padre, el Papa Francisco.
El encuentro se dividió en dos partes principales: la primera, performativa y de preparación, la segunda, dedicada a la adoración del Santísimo Sacramento.
En un intento de expresar las diferentes sensibilidades de la Iglesia, el concepto y algunos de los contenidos de este evento fueron pensados inicialmente por un equipo vinculado a la Parroquia de Monte Abraão, siendo luego asumidos por la Dirección Artística de la Fundación JMJ, un elenco compuesto por miembros del Ensemble23.
El coro y la orquesta de la JMJ Lisboa 2023 también se trasladaron a la Vigília. Un grupo formado por 210 cantantes y 100 músicos de todas las diócesis de Portugal, dirigido por Maestrina Joana Carneiro.
También estuvo presente el grupo Mãos que Cantam, integrado por 6 sordos dirigidos por el maestro Sérgio Peixoto con el apoyo de la intérprete Sofia Figueiredo. Este coro interpreta coreográficamente las canciones en lengua de signos portuguesa, promoviendo la inclusión de los no oyentes en los momentos musicales de la semana.
Mientras el Santo Padre se acercaba al escenario, sonaba la canción “Felizes”, con letra del jesuita Miguel Pedro Melo y música de Miguel Tapadas. Posteriormente, aviones de combate de la Fuerza Aérea Portuguesa surcaron los cielos, marcando la llegada del Papa Francisco al escenario.
En su discurso, Su Santidad expresó palabras de esperanza y reflexión. Propuso que pensemos en aquellas personas que nos dieron alegría, que son las raíces de nuestra alegría: “No se trata de dar una alegría pasajera, del momento, sino una alegría que arraiga”.
Al final de su discurso, Francisco nos invitó a seguir y amar a Jesús con todo nuestro corazón: “Solo hay una cosa gratis en la vida: el amor de Jesús. Así que con este ofrecimiento que tenemos, el amor de Jesús, y con ganas de caminar, caminemos. Caminemos con esperanza".
Momento de oración
La Adoración al Santísimo Sacramento comenzó al son de una nota musical en el órgano. Sencillo y sin ningún elemento que distraiga, así se presentó la Custodia, del artista Avelino Leite, un objeto sagrado que exponía la Hostia Consagrada a la adoración de los fieles.
Durante la incensación del Santísimo Sacramento se cantó el canto “Dios mío, yo creo”, oración enseñada por el Ángel a los tres Pastorcitos de Fátima, musicalizada por el compositor Carlos Silva.
Después de momentos de silencio y oración, se recogió el Santísimo Sacramento al son de “Anima Christi”, una oración medieval musicalizada por Mons. Marco Frisina.
Finalmente, el Papa Francisco bendijo a los fieles y el coro y la orquesta interpretaron el “Magnificat” de John Rutter.