Los voluntarios se convierten en misioneros de la JMJ
La iniciativa Gesto Misionero fue creada con el propósito de hacer de cada voluntario un misionero de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023. Con este objetivo, cada Líder de Equipo de Voluntarios fue invitado a contactar una institución para, mañana 27 de julio, visitarla con su equipo.
El Gesto Misionero tiene como lema el tema de la JMJ Lisboa 2023 “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39), donde se anima a los jóvenes a ir al encuentro del otro, como María fue al encuentro de su prima Isabel, a través de visitas a instituciones de la diócesis de Lisboa, Setúbal y Santarém.
De las más de 600 instituciones que serán visitadas, se encuentra la Cárcel de Linhó, que alberga prisioneros jóvenes adultos. El diácono José Noronha, responsable del contacto entre la Jornada Mundial de la Juventud y la Cárcel de Linhó, enfatizó la importancia de estas iniciativas para que estos jóvenes sepan que “no están olvidados y que Dios vela por ellos”.
Además, el diácono José Noronha mencionó que estos jóvenes son “tan jóvenes como cualquier voluntario y peregrino”. “El Gesto Misionero, al venir aquí, nos permite llevar una luz de esperanza hacia el interior”, dijo.
Letícia Lourenço, terapeuta ocupacional de Lar de São Vicente, en Alcabideche, recalcó uno de los principales motivos de esta iniciativa: “el hecho de que hay personas que no pueden estar físicamente presentes en la Jornada, pero que hay ese Gesto que lleva la Jornada hacia ellos".
También Paulo Paivas, asistente espiritual de las Hermanas Hospitalarias de Lisboa, destacó la parte humana del encuentro. Según informó, esta es una oportunidad para que los jóvenes “tengan contacto con una realidad que no siempre es la suya”. Las Hermanas Hospitalarias de Lisboa atienden a personas con enfermedades mentales no siempre curables, y este contacto es un paso “hacia la comprensión y la desmitificación”, destacó Paulo Paivas. El asistente espiritual también cree que el Gesto Misionero “traerá nueva vida”, que “dejará sus frutos”.
La interacción y alegría que los jóvenes llevarán a casa recuerda la importancia del intercambio generacional y la petición que hizo el Santo Padre en su mensaje en la Jornada Mundial de los Abuelos, que los jóvenes visiten a sus mayores antes de reunirse con todos en Lisboa.