Discurso del Papa Francisco en Serafina
Queridos hermanos y hermanas: Bom dia!
Le agradezco al párroco sus palabras y los saludo a todos ustedes, en particular a los amigos del Centro Paroquial da Serafina, Casa Famiglia Ajuda de Berço y la Asociación Acreditar. Y agradezco las palabras de ustedes, que han mostrado el trabajo que se hacen. Gracias! Es lindo estar juntos, en un contexto de la Jornada Mundial de la Juventud, mientras contemplamos a la Virgen que se levanta para ir a ayudar (cf. Lc 1,39). La caridad, de hecho, es el origen y la meta del camino cristiano, y la presencia de ustedes, realidad concreta de “amor en acción”, nos ayuda a no olvidar la ruta, el sentido de lo que estamos haciendo siempre. Gracias por sus testimonios, de los que quisiera subrayar tres aspectos: hacer el bien juntos, actuar concretamente y estar cerca de los más frágiles. O sea, hacer el bien juntos. Actuar concretamente, no solo con ideas, sino concretamente. Y estar cerca de los más frágiles.
Primero: hacer el bien juntos. “Juntos” es la palabra clave, que se ha repetido muchas veces en las intervenciones. Vivir, ayudar y amar juntos: jóvenes y adultos, sanos y enfermos, juntos. João nos ha dicho algo muy importante, que uno no se debe dejar “definir” por la enfermedad, sino hacerla parte viva del aporte que nosotros damos al conjunto de la comunidad. Es verdad, no debemos dejarnos “definir” por la enfermedad, o por los problemas, porque no somos nosotros una enfermedad, no somos un problema. Cada uno de nosotros es un regalo, es un don, un don único —con sus límites—, pero un don, un don valioso y sagrado para Dios, para la comunidad cristiana y para la comunidad humana. Entonces, así como somos, así como somos, enriquezcamos el conjunto y dejémonos enriquecer por el conjunto.
Segundo: actuar concretamente. También esto es importante. Como nos ha recordado don Francisco, citando a san Juan XXIII, la Iglesia «no es un museo de arqueología. Algunos la piensan así, pero no es. Es la antigua fuente del pueblo que suministra el agua a las generaciones actuales igual que a las futuras» (Homilía después de la Misa eslavo bizantina, 13 noviembre 1960). La fuente sirve para apagar la sed. Las personas que sigan con el peso del viajo de la vida y son concreción. Por tanto, atención “aquí y ahora”, como ya están haciendo, con un esmero en los detalles y un sentido práctico, hermosas virtudes típicas del pueblo portugués. Son muchas las cosas que quisiera decirles ahora. Pero sucede que no me están funcionando los reflectores. Y no puedo leer bien. Y así que se los voy a dar para que lo hagan público esto después. E? Y no forzar la vista y leer mal. Eso no se puede hacer.
Solamente quiero detenerme ya en algo que no está escrito, está en el espíritu de esto, lo concreto. No hay amor abstracto, no existe. El amor platónico está en órbita, no está en la realidad. El amor concreto. Eso es lo que sucia las manos. Y cada uno de nosotros puede preguntar. El amor que yo siento a todos de aquí, que siento a todos los demás, ¿es concreto o abstracto? Yo cuando doy la mano a una persona necesitada, a un enfermo, a un marginado. ¿Después de la mano hago así en seguida para que no me contaje? ¿Le tengo asco a la pobreza? ¿A la pobreza de los demás? Busco siempre la vida destilada, esa que existe en mi fantasía. Pero no existe en la realidad. Cuantas vidas destiladas, inútiles, que pasan por la vida sin dejar huella. Porque su vida no tiene peso. E aquí tenemos una realidad que deja huella, una realidad de tantos años, tantos años que está dejando una huella que es de inspiración a los demás. No podría existir una Jornada Mundial de la Juventud sin tener en cuenta esta realidad. Porque esto también es juventud en el sentido que ustedes generan vida nueva continuamente. Ustedes, con esta conduta de ustedes, con el compromiso de ustedes, con al asociarse la mano de ustedes, por tocar la realidad de la miseria de los demás, están generando inspiración, están generando vida. Y gracias por eso. Les agradezco de todo el corazón. Sigan adelante y no se desaminen. Y se desaminan tomen un vaso de agua y sigan para adelante.