"Con María, aprendamos a saludar a todos y cada uno"
Homilía de la Misa de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud
D. Manuela Clemente, Cardenal-Patriarca de Lisboa
Parque Eduardo VII, 1 de agosto de 2023
Con los saludos de la Cardenal Patriarca Manuela Clemente,
"¡Bienvenidos a todos! Bienvenidos también en la dimensión ecuménica, interreligiosa y de buena voluntad que caracteriza esta Jornada y que nos une" expresa su cálido sentimiento de acogida y familiaridad a todos los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023.
En estas primeras palabras se centra brevemente en tres puntos.
"María emprendió un viaje", difícil porque "era una mujer joven como tú, que acababa de concebir a Jesús", "un viaje muy dificultoso por la distancia, las conexiones y los costes".
Ante la presencia de tantos jóvenes, subraya la importancia de estar juntos aunque "la virtualidad nos mantiene sentados frente a medios que nos utilizan fácilmente cuando creemos que los utilizamos". Pero estar presentes y encontrarnos con los demás para contemplar mejor el mundo que nos rodea y esforzarnos juntos por mejorarlo.
La importancia de la comunicación social en la vida cotidiana es esencial pero "no estamos exentos de caminar solos, de contactar y comprobar directamente la realidad que nos toca" de la que todos somos responsables.
Presentes, desde distintas partes del mundo, "en la variedad de lo que somos y en la calidad personal que aportamos, todos y cada uno, desde todas las tierras, lenguas y culturas", enriquecidos por el compartir y la experiencia común de los momentos de la JMJ.
El segundo punto es cuando María se apresura al monte, "llevando ya en su seno el 'fruto bendito' que es Jesús", el "Dios con nosotros", para darlo a conocer primero a Isabel.
En particular el Espíritu que sopla y "circula entre vosotros y donde llegaréis en estos días" en los que todos sentiremos la presencia de Dios.
Cuando el Cardenal Patriarca comunicó al Papa Francisco el lema de las Jornadas, "añadió inmediatamente que sí, con prisa, pero sin ansia".
El tercer momento es cuando "María entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel", el encuentro es alegre y auténtico, dirigiéndose a los jóvenes les exhorta "id también vosotros al encuentro de los demás".
Como Isabel acoge a María y a Jesús, así Portugal, Lisboa, las familias y las instituciones acogen a todos "de todo corazón".
Retoma el tema de la acogida, instando a reducir la falta de atención a los demás, subrayando que el mundo necesita prestar "la debida atención a los que encontramos".
Como compromiso de esta Jornada Mundial de la Juventud, el Patriarca nos invita: "Aprendamos de María a saludar a todos y a cada uno" para ser "pueblo entre los pueblos", en reciprocidad y sinceridad.